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martes, 29 de noviembre de 2016

El Jinete de Bronce

Esta es una trilogía que leí no hace mucho y que me dejó completamente impresionada, muy pocas veces una historia me atrapó tanto. Amor, dolor, aventura... Estos libros lo tiene todo. Déjate conquistar por el mundo de Paullina Simoms y te aseguro que no te arrepentirás.
 
La trama se desarrolla en tres libros:

  • El jinete de bronce




Te presenta a Tatiana Metanov y su familia en la Unión Soviética previa a la Segunda Guerra Mundial. Te muestra como es la vida de los rusos y a todo lo que tienen que enfrentarse día tras día. Todo comienza su curso al aparecer el soldado Alexander Belov, con su forma reservada de ser que atrapa el corazón de las hermanas Metanov.
El dolor e inevitable con todo lo que acontece durante el asedio alemán a Leningrado. Lazarevo se convierte en un oasis en medio de la tormenta y marca un antes y un después para Tatia y Shura. 

  • Tatiana y Alexander



 
El amor no entiende de tiempo ni espacio. "Recuerda a Orbeli", una simple frase que mantiene viva la fe y la esperanza de una mujer que deja a su pequeño en un país que no es el suyo para ir en busca del hombre que ama.
Perseverancia y fuerza de espíritu es lo que mantiene a Tatiana en su búsqueda hasta que en un campo de concentración encuentra a su amado Alexander, superando peligros logran regresar a Estados Unidos donde él por fin podrá conocer a su hijo.

  • El jardín de verano

 
 
 
 
Este libro te muestra partes de la vida de los protagonistas que te ayudan a entender mejor sus formas de ser. El miedo de Tatiana a perder a los que ama los lleva a deambular por todo el país por mientras Alexander trata de reparar su alma tras todo lo vivido en la guerra.
Un hijo que crece para seguir los pasos de su padre, la vocación de una madre y la debilidad de un marido crean una serie de problemas que se resuelve por el amor que los une.
Es el final de una historia que podría nunca haberse contado si un soldado no hubiera cruzado la calle por una joven con un vestido blanco con rosas rojas que comía helado en la parada del autobús.