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jueves, 21 de noviembre de 2013

Día mundial sin alcohol


Instaurado por la Organización Mundial de la Salud el 15 de noviembre se celebra “El Día Mundial sin Alcohol”, debido a la repercusión social de los problemas relacionados con éste. Esta fecha representa un estímulo más para reflexionar, desde todas las instancias, sobre la prevención y ayuda a los sectores más afectados y sobre las consecuencias, ya que como enfermedad ha sido el azote de las últimas décadas del siglo XX y promete ser bastante más cruel en este Siglo XXI.
 

¿Cuándo se celebra?
 
Cada 15 de noviembre todos los años se celebra el Día Mundial Sin Alcohol. Es un día en el que gracias a diversas iniciativas se pretende concienciar a la población de las graves consecuencias que puede llegar a tener el consumo de alcohol.
 
 
 
 
 
 
Origen
 
La Organización Mundial de la Salud decidió establecer un día para fomentar la responsabilidad de las personas, sobre todo de los jóvenes para controlar el consumo de alcohol, siendo establecido el 15 de noviembre.
 
¿Qué se hace?
 
Se realizan diversas actividades en las que se intenta enseñar a los jóvenes las graves consecuencias que pueden llegar a tener si toman alcohol sin control, así como las consecuencias que tienen sus actos en caso de que hagan algo malo estando en el estado de ebriedad. En muchas ciudades del mundo se realizan jornadas en las que las personas pueden comprobar de primera mano las consecuencias que ha tenido el alcohol en un gran número de víctimas de tráfico cuyos accidentes fueron resultado de una excesiva ingesta de alcohol. Personas en sillas de ruedas, personas con falta de algún miembro del cuerpo, etc. enseñan con su historia lo que no se puede hacer: mezclar la conducción con el alcohol. La persona que se pone al volante debe de tener todos los reflejos al máximo y no estar bajo los efectos del alcohol, drogas, etc. Las campañas de prevención del mismo modo intentar concienciar a la población mundial de todos aquellos problemas que generan las adicciones, especialmente el alcohol. Pretender sensibilizar a los padres de la importancia que tiene enseñar a sus hijos los peligros que tiene el alcohol.
 
Alcohol… ¿Qué es?
 
El alcohol es una de las drogas más consumidas en nuestra sociedad, muchas personas acompañan sus actividades sociales con el alcohol y es aceptado como un acompañamiento placentero de las relaciones y los encuentros sociales. Esta percepción del alcohol ha contribuido a extender su consumo, no sólo entre los adultos, sino también entre los jóvenes y los adolescentes, que se inician en edades muy tempranas. A pesar de que un uso moderado de alcohol (1 ó 2 vasos diarios en las comidas), pudiera ser beneficioso para la salud de algunas personas, para otras sus hábitos y patrones de consumo pueden llevarles a tener verdaderos problemas, tanto para el propio afectado como para el entorno en el que vive (problemas de salud, malos tratos, accidentes de tráfico y laborales, alcoholismo, etc.). Parece que la sociedad actual está tomando conciencia del alcohol como una droga más, que afecta gravemente a la salud. Se intenta evitar el inicio precoz del consumo por parte de los jóvenes y aumentar el control sobre la publicidad que pudiera incidir en un consumo abusivo del mismo. El principal componente de las bebidas alcohólicas es el etanol, éste es un depresor del sistema nervioso central, es decir, adormece progresivamente las funciones cerebrales y sensoriales. En ocasiones se confunde erróneamente con un estimulante, ya que en un primer momento produce euforia y desinhibición conductual. Esto se debe a que primero afecta a los centros cerebrales responsables del autocontrol, lo que conduce a que nos dejemos llevar por los efectos del consumo de esta sustancia.
 
Consecuencias
 
El consumo excesivo de alcohol lleva consigo y está relacionado con un gran número de trastornos y enfermedades, entre las que se encuentran:
  • Daño cerebral.
  • Problemas de memoria.
  • Adicción y dependencia.
  • Subida de la tensión arterial.
  • Posibilidad de desarrollar tipos de cáncer.
  • Daño en las mucosas del aparato digestivo.
  • Problemas de alimentación.
Además de las consecuencias personales asociadas a ciertos tipos de enfermedades, también se distinguen ciertas actitudes o hechos que pueden ocurrir cuando una persona no controla la ingesta de alcohol:
  • Vandalismo.
  • Peleas, violencia.
  • Problemas familiares.
  • Aumento de suicidios.
  • Disminución de los reflejos.
  • Mayor probabilidad de sufrir un accidente.
El alcohol que bebe un individuo provoca no sólo problemas en él, sino también en sus padres, hermanos, parejas, amigos, trabajo, vecinos, desconocidos. TODOS SOMOS SUS VICTIMAS y lo justificamos diciendo simplemente “es que había bebido...”
 Para tener problemas con el alcohol no hay que estar necesariamente borracho ya que ello no depende solo de la cantidad que se bebe sino también de las circunstancias en las que se toma: edad, embarazo, trabajo, conducción… en estas situaciones se convierte en realidad aquello de que “un poco de alcohol es mucho”.
 
 
 
 
 
Alcoholismo
 
Es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol.
 
Consejos para padres
 
QUÉ PODEMOS HACER:
·       Primero hay que darles un buen ejemplo, si nuestros hijos nos ven beber, aprenderán este comportamiento, sobre todo no es conveniente que nosotros abusemos en el consumo de alcohol.
·       Procura dar a los niños jugos y refrescos que no contengan alcohol, esto hará que los niños se acostumbren desde pequeños a este tipo de bebidas.
·        Debemos ser críticos ante la publicidad de bebidas alcohólicas que aparecen en los medios de comunicación y enseñar a nuestros hijos a verlas de una manera constructiva sin caer en los mitos que de esta publicidad se derivan.
·        Debemos enseñar a nuestros hijos a resolver los problemas que les surjan de una forma adecuada y que no vean el consumo de alcohol como la forma de resolver u olvidar sus problemas.
·        Dialogar con los hijos y mantener conversaciones claras y sin tabúes sobre el alcoholismo es una buena forma de prevenir el futuro consumo o los problemas derivados del mismo.
·        Hacer ver a nuestros hijos y enseñarles a tratar a los alcohólicos como enfermos y que sepan que es un problema que se puede tratar e incluso animarles a ayudar a personas que tengan esta problemática.
QUÉ NO DEBEMOS  HACER:
·        Utilizar cualquier celebración o acontecimiento para consumir alcohol delante de nuestros hijos.
·       Animar a los niños a tomar alcohol, aunque sea en un momento puntual, con algún motivo festivo o intencionado.
·        Asociar la diversión y el ocio con el consumo del alcohol.
·        Ser permisivo y dejar pasar episodios de embriaguez o borracheras, en vez de dialogar con los hijos después de alguno de estos episodios.
·        Tratar despectivamente a los alcohólicos sin comprender este problema como una enfermedad.
·        No querer hablar del consumo del alcohol o del alcoholismo o hacerlo de una forma autoritaria.
·        Consumir habitualmente alcohol o aparecer borrachos en casa.
 
Consejos para jóvenes
 
 NO CONSUMIR:
·         Si eres menor de 18 años (afecta más a tu organismo y está prohibido por la ley).
·         Si padeces o has padecido alguna enfermedad de hígado, riñón o algún problema psicológico o psiquiátrico.
·         Si estás embarazada.
·         Si el motivo que te lleva consumir, es porque lo hacen tus amigos.
·         Si piensas que los problemas se afrontan mejor habiendo bebido.
REDUCE LOS RIESGOS:
Si aún después de estos consejos consumes alcohol ten en cuenta esto:
·         Come lo suficiente para evitar los efectos tóxicos sobre el estómago vacío.
·         No conduzcas, desplázate en autobús o taxi.
·         No mezcles el alcohol con otras drogas ni medicamentos.
·         No tomes demasiadas copas, de esta forma evitarás la borrachera, que aumenta el daño físico y provoca peleas y accidentes.
·         Beber poco a poco, reduces el daño y se saborea mejor.
·         Si vas a trabajar o a estudiar al día siguiente, no bebas o hazlo moderadamente.
·         No bebas, o hazlo moderadamente, si piensas mantener relaciones sexuales y que no se te olvide la protección.
  • Si te encuentras mal o estás mareado, acude al médico o a algún servicio de urgencias.
 
 
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Bueno, acá les traigo otro artículo que me parece interesante para compartir y reflexionar. Espero que les guste y que les llame un poquito la atención, y si quieren me digan que les pareció.