Instaurado por la Organización
Mundial de la Salud el 15 de noviembre se celebra “El Día Mundial sin Alcohol”,
debido a la repercusión social de los problemas relacionados con éste. Esta fecha representa un estímulo más para
reflexionar, desde todas las instancias, sobre la prevención y ayuda a los
sectores más afectados y sobre las consecuencias, ya que como enfermedad ha
sido el azote de las últimas décadas del siglo XX y promete ser bastante más
cruel en este Siglo XXI.
¿Cuándo se celebra?
Cada
15 de noviembre todos los años se celebra el Día Mundial Sin Alcohol.
Es un día en el que gracias a diversas iniciativas se pretende concienciar a la
población de las graves consecuencias que puede llegar a tener el consumo de
alcohol.
Origen
La
Organización Mundial de la Salud decidió establecer un día para fomentar la
responsabilidad de las personas, sobre todo de los jóvenes para controlar el consumo
de alcohol, siendo establecido el 15 de noviembre.
¿Qué se hace?
Se
realizan diversas actividades en las que se intenta enseñar a los jóvenes las
graves consecuencias que pueden llegar a tener si toman alcohol sin control,
así como las consecuencias que tienen sus actos en caso de que hagan algo malo
estando en el estado de ebriedad. En muchas ciudades del mundo se realizan
jornadas en las que las personas pueden comprobar de primera mano las
consecuencias que ha tenido el alcohol en un gran número de víctimas de tráfico
cuyos accidentes fueron resultado de una excesiva ingesta de alcohol. Personas
en sillas de ruedas, personas con falta de algún miembro del cuerpo, etc.
enseñan con su historia lo que no se puede hacer: mezclar la conducción con el
alcohol. La persona que se pone al volante debe de tener todos los reflejos al
máximo y no estar bajo los efectos del alcohol, drogas, etc. Las campañas de
prevención del mismo modo intentar concienciar a la población mundial de todos
aquellos problemas que generan las adicciones, especialmente el alcohol.
Pretender sensibilizar a los padres de la importancia que tiene enseñar a sus
hijos los peligros que tiene el alcohol.
Alcohol… ¿Qué es?
El alcohol es una de las drogas más consumidas en
nuestra sociedad, muchas personas acompañan sus actividades sociales con el
alcohol y es aceptado como un acompañamiento placentero de las relaciones y los
encuentros sociales. Esta percepción del alcohol ha contribuido a extender su
consumo, no sólo entre los adultos, sino también entre los jóvenes y los
adolescentes, que se inician en edades muy tempranas. A pesar de que un uso
moderado de alcohol (1 ó 2 vasos diarios en las comidas), pudiera ser beneficioso
para la salud de algunas personas, para otras sus hábitos y patrones de consumo
pueden llevarles a tener verdaderos problemas, tanto para el propio afectado
como para el entorno en el que vive (problemas de salud, malos tratos,
accidentes de tráfico y laborales, alcoholismo, etc.). Parece que la sociedad
actual está tomando conciencia del alcohol como una droga más, que afecta
gravemente a la salud. Se intenta evitar el inicio precoz del consumo por parte
de los jóvenes y aumentar el control sobre la publicidad que pudiera incidir en
un consumo abusivo del mismo. El principal componente de las bebidas
alcohólicas es el etanol, éste es un depresor del sistema nervioso central, es
decir, adormece progresivamente las funciones cerebrales y sensoriales. En ocasiones
se confunde erróneamente con un estimulante, ya que en un primer momento
produce euforia y desinhibición conductual. Esto se debe a que primero afecta a
los centros cerebrales responsables del autocontrol, lo que conduce a que nos
dejemos llevar por los efectos del consumo de esta sustancia.
Consecuencias
El
consumo excesivo de alcohol lleva consigo y está relacionado con un gran número
de trastornos y enfermedades, entre las que se encuentran:
- Daño cerebral.
- Problemas de memoria.
- Adicción y dependencia.
- Subida de la tensión arterial.
- Posibilidad de desarrollar tipos de cáncer.
- Daño en las mucosas del aparato digestivo.
- Problemas de alimentación.
Además
de las consecuencias personales asociadas a ciertos tipos de enfermedades,
también se distinguen ciertas actitudes o hechos que pueden ocurrir cuando una
persona no controla la ingesta de alcohol:
- Vandalismo.
- Peleas, violencia.
- Problemas familiares.
- Aumento de suicidios.
- Disminución de los reflejos.
- Mayor probabilidad de sufrir un accidente.
El alcohol que bebe un individuo provoca no
sólo problemas en él, sino también en sus padres, hermanos, parejas, amigos,
trabajo, vecinos, desconocidos. TODOS SOMOS SUS VICTIMAS y lo justificamos
diciendo simplemente “es que había bebido...”
Para
tener problemas con el alcohol no hay que estar necesariamente borracho ya que
ello no depende solo de la cantidad que se bebe sino también de las
circunstancias en las que se toma: edad, embarazo, trabajo, conducción… en
estas situaciones se convierte en realidad aquello de que “un poco de alcohol
es mucho”.
Alcoholismo
Es una enfermedad que consiste en padecer una
fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física
del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control
sobre los límites de su consumo, y suele ir elevando a lo largo del tiempo su
grado de tolerancia al alcohol.
Consejos para padres
QUÉ PODEMOS HACER:
· Primero hay que darles un buen ejemplo, si nuestros hijos nos ven beber,
aprenderán este comportamiento, sobre todo no es conveniente que nosotros
abusemos en el consumo de alcohol.
· Procura dar a los niños jugos y refrescos que no contengan alcohol, esto hará
que los niños se acostumbren desde pequeños a este tipo de bebidas.
· Debemos ser críticos ante la publicidad de bebidas alcohólicas que aparecen en
los medios de comunicación y enseñar a nuestros hijos a verlas de una manera
constructiva sin caer en los mitos que de esta publicidad se derivan.
· Debemos enseñar a nuestros hijos a resolver los problemas que les surjan de una
forma adecuada y que no vean el consumo de alcohol como la forma de resolver u
olvidar sus problemas.
· Dialogar con los hijos y mantener conversaciones claras y sin tabúes sobre el
alcoholismo es una buena forma de prevenir el futuro consumo o los problemas
derivados del mismo.
· Hacer ver a nuestros hijos y enseñarles a tratar a los alcohólicos como
enfermos y que sepan que es un problema que se puede tratar e incluso animarles
a ayudar a personas que tengan esta problemática.
QUÉ NO DEBEMOS HACER:
· Utilizar cualquier celebración o acontecimiento para consumir alcohol delante
de nuestros hijos.
· Animar a los niños a tomar alcohol, aunque sea en un momento puntual, con algún
motivo festivo o intencionado.
· Asociar la diversión y el ocio con el consumo del alcohol.
· Ser permisivo y dejar pasar episodios de embriaguez o borracheras, en vez de
dialogar con los hijos después de alguno de estos episodios.
· Tratar despectivamente a los alcohólicos sin comprender este problema como una
enfermedad.
· No querer hablar del consumo del alcohol o del alcoholismo o hacerlo de una
forma autoritaria.
· Consumir habitualmente alcohol o aparecer borrachos en casa.
Consejos para jóvenes
NO CONSUMIR:
·
Si
eres menor de 18 años (afecta más a tu organismo y está prohibido por la ley).
·
Si
padeces o has padecido alguna enfermedad de hígado, riñón o algún problema
psicológico o psiquiátrico.
·
Si
estás embarazada.
·
Si
el motivo que te lleva consumir, es porque lo hacen tus amigos.
·
Si
piensas que los problemas se afrontan mejor habiendo bebido.
REDUCE LOS RIESGOS:
Si aún después de estos
consejos consumes alcohol ten en cuenta esto:
·
Come
lo suficiente para evitar los efectos tóxicos sobre el estómago vacío.
·
No
conduzcas, desplázate en autobús o taxi.
·
No
mezcles el alcohol con otras drogas ni medicamentos.
·
No
tomes demasiadas copas, de esta forma evitarás la borrachera, que aumenta el
daño físico y provoca peleas y accidentes.
·
Beber
poco a poco, reduces el daño y se saborea mejor.
·
Si
vas a trabajar o a estudiar al día siguiente, no bebas o hazlo moderadamente.
·
No
bebas, o hazlo moderadamente, si piensas mantener relaciones sexuales y que no
se te olvide la protección.
- Si te encuentras mal o estás mareado, acude al médico o a algún servicio de urgencias.
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Bueno, acá les traigo otro artículo que me parece interesante para compartir y reflexionar. Espero que les guste y que les llame un poquito la atención, y si quieren me digan que les pareció.